Euskadi presume de tener algunas de las playas más espectaculares del Cantábrico, sin embargo, las aguas marinas que bordean la costa vasca no son la única opción para darse un baño durante los meses de verano. Más allá del salitre y las mareas cambiantes, existen diversas cascadas, piscinas y pozas naturales en las que refrescarse bajo las ramas de hayas y robles centenarios o escuchando el sonido de los pájaros que habitan en el bosque.
Estas son algunas de las mejores opciones para sumergirse en las aguas menos concurridas del País Vasco, a pocos kilómetros de Bilbao.
Tabla de contenido
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- El molino de Belandia
- La cascada de Bolintxu
- Pozubaltz o la Cascada de Oromiño
- Pozas y cascadas en el Parque Natural de Gorbeia
- La piscina natural del puerto de Elantxobe
- El Embalse de Urrunaga
- Cascada el Chorretón
El molino de Belandia
Esta piscina natural está ubicada en el municipio de Orduña, en el concejo de Belandia, a los pies de un antiguo molino de piedra cuyos últimos propietarios abandonaron a finales de los años sesenta. La poza, enmarcada por los troncos y las ramas de los verdes árboles que crecen a orillas del agua –y junto a las ruinas del molino–, parece sacada de un cuento para niños. De ahí que sea uno de los lugares más mágicos y fantasiosos en los que refrescarse en las tierras de Vizcaya.
La cascada de Bolintxu
La cascada de Bolintxu, situada a menos de siete kilómetros de Bilbao, es una de las más impresionantes de Vizcaya. Esta se encuentra en el interior de un hermoso bosque de robles, fresnos y avellanos por el que serpentea el río Bolintxu, que también da nombre a la cascada. El agua de este río, procedente de una antigua presa, forma una piscina natural perfecta para darse un baño después de una ruta de senderismo por la zona o tras haber alcanzado la cima del monte Pagasarri.
Dada su proximidad con la capital vizcaína y la belleza de su entorno, la cascada de Bolintxu ha sido apodada en diversas ocasiones como “el último oasis de Bilbao”.
Pozubaltz o la Cascada de Oromiño
Los antiguos habitantes de estas tierras llamaron Pozubaltz (en euskera, «pozo negro») a la piscina natural de la Cascada de Oromiño porque decían que su fondo parecía no tener fin. Actualmente, las aguas de esta poza sumergida en pleno bosque, provenientes del monte Oiz, son limpias y transparentes, ideales para huir del calor estival. Fulares para bebés
Situada en el municipio de Irrueta, la piscina natural de Pozubaltz todavía es un lugar desconocido para muchos. Aún así, se puede llegar fácilmente tanto en coche como realizando una pequeña ruta a pie bajo los helechos.
Pozas y cascadas en el Parque Natural de Gorbeia
Otro lugar en el que descubrir varias pozas, cascadas y saltos de agua es en el interior del maravilloso Parque Natural de Gorbeia, un espacio protegido situado entre las provincias de Vizcaya y Álaba que es el parque natural más grande de Euskadi. Atravesando un bosque de pinos y un hayedo impresionante se llega a la espléndida cascada de Uguna, cuyas aguas caen por las paredes de piedra del monte hasta llegar a la poza. Otras cascadas que merece la pena visitar son la cascada de Belaustegi o las cascadas de los ríos Altube o Corraladas.
La piscina natural del puerto de Elantxobe
La piscina natural de agua salada más agradable de Vizcaya se encuentra en Elantxobe, el pintoresco pueblo de pescadores construido en una de las laderas del Cabo de Ogoño. Ubicada en el corazón del puerto, esta piscina es segura y cómoda, una alternativa ideal para los pequeños que no quieran bañarse en las aguas abiertas. Desde la piscina se pueden contemplar las hermosas vistas de la bahía, los árboles de Ogoño y las variopintas casas del pueblo. Además, visitar esta piscina es la oportunidad ideal para descubrir Elantxobe y tomar algo en alguno de los bares que hay cerca de los muelles del puerto.
El Embalse de Urrunaga
Emplazado entre Vizcaya y Álava, el Embalse de Urrunaga se halla en un entorno idílico en el que es posible tanto darse un baño con las vistas del monte Gorbeia a lo lejos como aventurarse a practicar alguno de los deportes que se realizan en estas aguas, como el remo o la vela. Los amantes de la ornitología disfrutarán especialmente de este lugar en el que se pueden avistar diversas aves autóctonas, como la garza real o el somormujo, realizando una ruta por el embalse. Otra opción interesante puede ser visitar el Campo Internacional de Regatas, la escuela de regatas ubicada en el área norte del pantano.
Cascada el Chorretón
Por último está la Cascada del Chorretón, situada en el Valle Karrantza, en la parte más noroccidental de Vizcaya. Al igual que en el Embalse de Urrunaga, en este lugar se pueden contemplar varios pájaros autóctonos, como jilgueros, pinzones y verderones que embelesan a los bañistas con sus cantos desde las ramas de los árboles. Para llegar hasta la cascada, se debe realizar una ruta a pie en la que se pasa por una antigua vaqueriza y una ermita. Después se encuentra el salto de agua y el embalse en el que ondean las frías aguas del monte.
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Piscinas naturales y pozas del País Vasco donde refrescarse este verano
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2024-09-13
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